Lanata opina sobre la muerte de Kirchner

Cuando el 27 de Octubre de 2010 murió Nestor Kirchner, los medios hegemónicos se apresuraron a realizar interpretaciones que condicionaran la opinión pública. Las interpretaciones fueron apresuradas porque a las pocas horas la movilización de muchos argentinos les escupió la realidad a la cara.
Una de esas notas ansiosas fue redactada por Jorge Lanata y publicada en La Nación. Como La Nación había bloqueado por ese día la posibilidad de que los lectores realizaran comentarios, envié mi carta de respuesta al correo de la revista Barcelona (que en general publican cualquier bazofia que les manden)

La Carta:

Leo una nota de Lanata en La Nación y necesito escribir. Debo confesar que tenía intenciones de mandar esto a La Nación, pero mis conocimientos informáticos deben ser muy limitados para poder comentar en ese nido de vívoras. Así que ustedes son mi segunda opción. Espero que se ofendan por la comparancia.
¿Quién hubiera pensado que el otrora progresista Jorge terminaría escribiendo en la voz más conservadora de la prensa escrita?
Escribe sobre la muerte de Kirchner, y ya empieza a pregonar la muerte de la política. Y empieza con fuerza. Dice que Kirchner era súbito como su muerte: precipitado y violento. ¿Violencia? De la Rúa entró con un asesinato en Corrientes en Diciembre de 1999, apenas a días de asumir, y se fue cargando varias vidas dos años después. Duhalde tuvo que renunciar después de haber asesinado a dos militantes en Avellaneda. Con estos antecedentes es canalla hablar de la violencia de estos dos gobiernos, que sí tienen responsabilidad en desapariciones como la de López o Fuentealba, pero más por omisión que por acción. Lo que yo les reclamaría sería un poco de violencia contra los fachos que se llevaron a López o contra los otros fachos que mataron a Ferreyra. Mientrastanto Lanata y sus amigos les piden más moderación.
Pero no se termina allí. Sigue Lanata adelante, luego de decir que no va a decir “viva el cáncer”, aunque lo escribe, dice que no va a comparar a Cristina con Isabel, aunque las compara.
Salta a hablar de vacío de poder. ¿Qué vacío? La presidente sigue en funciones. Y va a seguir conduciendo la política del país. El gobierno ha perdido a un un hombre importante, que será difícil de reemplazar. Lanata se apresura a decir que nadie podrá reemplazarlo; a la espera, quizá, de que con su ausencia se destruya lo construido en estos últimos años. Ojalá que las expresiones de deseo de este pájaro de mal agüero no se hagan realidad.
Germán Zorba